Confieso que soy fan y seguidora incondicional de Pilar
Eyre.
- Todos los sábados desayuno leyendo sus “Aguas Turbulentas” en" La otra Crónica" de el periódico "El Mundo". Siempre
me gustan, porque son entretenidísimas, y todo lo que dice, es cierto, ya que jamás publica nada
que no esté contrastado.
-Hoy habla de muchas cosas; de que han hecho las paces los
Mohedano con el torero Jaime Ostos, en
el cumpleaños de Gloria Camila, de que Iñaki Urdangarín, iba a pedir perdón, ( a lo
mejor ha cambiado de idea); pero lo que
más me ha gustado por valiente y sincera, es que se atreva, con la elegancia
que solo ella sabe hacerlo a mandar al” limbo”,( que como todos los católicos
sabemos, es un lugar donde van las almas temporalmente).¡Por cara dura! a
Isabel Sartorius……
-Isabel , nos había vendido la película a todos , de que era
la ex novia, que había tenido que renunciar al amor de su vida “El Príncipe
Felipe”, por los sucios y oscuros manejos que se hicieron contra ella, y a
pesar de que han pasado los años, a todos nos caía bién, y nos daba una cierta
pena……
-Pero esto que ha hecho ahora, es absolutamente inaceptable. Se dedica a vender unas memorias, que no sé si interesarán mucho o poco, ( a
mí, nada de nada), yendo por los platós a hablar de lo enamoradísima que estaba
del Príncipe Felipe, y para suavizar añade que es muy amiga de de doña Leticia.
¡Con amigas como esta, la princesa ya no necesita enemigos!
-Si en vez de hablar del príncipe, hablara de mi marido.¡ La
corto el pelo!.
- Podía pensar que es un hombre casado felizmente, enamoradísimo según dicen, y con dos hijas preciosas; además, digo yo, si el
príncipe hubiera estado tan enamorado de Isabel, como ella nos da a entender, se habría casado
con ella, a pesar de ser hija de quien
es, y de la enfermedad de su madre, ya que muchísimo más complicada, era la
situación personal de la periodista Leticia Ortiz, divorciada, y el príncipe se casó con ella,porque estaba enamorado hasta las trancas, y ese amor que la tenía pudo con todo, y le hizo enfrentarse al mundo entero
-Yo también la mando al limbo!
